Capítulo 285
Renán parecia desesperado por convencerme.
“Renán…” Yuria era como una sombra que no podía despegarse de él ni un segundo.
Renán frunció el ceño, pero se quedó quieto, esperando a que Yuria se acercara para abrazarle el brazo.
Renán no la apartó, más bienmiró preocupado, como si temiera quepusiera celosa.
“Ve al auto y espérame” Renán le pidió a Yuria que fuera primero.
Yuria vaciló por un momento.
“Los periodistas están por todas partes, Osvaldo ya se lo llevó la policía, no te va a pasar nada“, le aclaró Renán en voz baja.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtYuria apretó los dientes,lanzó una mirada venenosa y se fue a regañadientes.
“Nayri…” Renán parecia querer explicaalgo.
“El Señor Hierro sí que es un Don Juan“, le dije con sarcasmo.
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“Nayri… después de todo, ellasalvò la vida, prometi cuidar de su seguridad. El asesino ya la tiene en la mira y la policía no puede protegerla las 24 horas. Yo…” Renán queria que lo entendiera. “También es para descubrir la verdad, para que veas la verdadera cara de Osvaldo“.
“Ah, asi que también lo hacías por mi“, dije, sin poder contener la risa.
¿Cómo pude estar tan ciega antes para ver a Renán a través de un filtro de gratitud?
“A veces la gente confunde bondad y amor. Yo siento lo mismo“, dije a la ligera.
Pero Renán se puso cada vez más incómodo. “Nayri… yo no… yo…”
“Renán, aunque no quieras admitirlo, tengo que decirte una cosa, y es que Nayra ya está muerta. La que está frente a ti ahora, es Ainara“, lo interrumpi sin emoción.
Renán sintió como si se le hiciera un nudo en la garganta y tenía los ojos rojos..
Intentó hablar varias veces, pero no consiguió pronunciar palabra.
Al final, bajó la cabeza y sonrió amargamente. “Sé que eres… Nayra“..
“Ainara, tú arruinaste el funeral, ¡mira en qué problema estamos ahora!” Los supuestos parientes de la familia Linares, al ver que Osvaldo había sido arrestado y el cuerpo de Felipe llevado por la policia. empezaron a atacarme.
El yerno de esa señora parecía como si le hubieran inyectado energia, seacercó exigiendo una explicación. “¡Ainara! Eres una mala suerte, desde que entraste a la familia Linares, nunca hemos tenido paz. Federico tuvo problemas, Felipe murió… ¡mira lo que le has hecho a esta familia!”
“Es cierto, Felipe ni siquiera ha podido descansar en paz, ¡la familia Linares se va a arruinar por tu culpa!” Su hija también se sumó a las críticas.
“Si están enfermos, vayan al médico. Tienen que dejar que la policía nos diga si el viejo murió de muerte natural o fue asesinado“, les dije, frunciendo el ceño y retrocediendo con precaución. Estas
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personas estaban del lado de Braulio, y silastimaban a mi y al bebé que levandet, so un accidente.
Como era de esperar, el yerno trató de empujattre.
Renán frunció el ceño y agarró la muñeca del agresor. “Alejate de ella“,
El hombre se sorprendió, todavia temia a Renán. “Ainara, tú si que tienes poder! Hasta el Señor Hierro te protege“.
Mi mirada se posó en la muñeca de Renán y vi una cicatriz feroz, como si fuera de un ierdo de cortarse las venas…
Al ver que lo miraba, Renán se puso nervioso y escondió su mano detrás de su espalda, qui no estamos seguros, ven conmigo“.
Nicanor se adelantó para detener a los queestaban acosando, y Renán tiro de mi muñeca pata llevacon él
Parecía que se había vuelto a escapar de la escuela.
Al verme, Gael se acercó con el rostro sombrio,puso la gorra en la cabeza ymiró con una advertencia antes de llevaal coche.
“¿Lo arrestaron?” Gael preguntó con disgusto.
Asenti.
Gael soltó una maldición, como si ya lo hubiera sospechado.