Capitulo 75: El Sefior Mendoza lo Hizo por una Mujer
Valentina miré en el espejo a la mujer de labios ligeramente hinchados, y su mente zumbé.
Los recuerdos del dominante beso de su marido de matrimoreldmpago en el pasillo y las miradas ambiguas
de Thiago y el “chofer» hacia ella pasaron réapidamente por su memoria...
«jDios! Aln estan hinchados, jantes debid ser alin mas obviol; Qué momento tan vergonzoso he vivido? ;Cémo
enfrentaré a la gente después de estol», pensaba.
Valentina, con la cara ardiendo de verglienza, deseaba poder esconderse en un agujero.
Santiago solté una risa baja, de buen humor.
Cuando cay6 la noche, Santiago llevé a Valentina al lugar de la celebracién y la observé bajar
del auto.
-¢Seguro que no vendras conmigo? -preguntd Valentina antes de irse.
Santiago sonri6 levemente.
En la fiesta de esta noche, Izan seguramente estaria, Alvaro tampoco faltaria, y también estaria
aquel Alonso...
En la final del concurso de joyeria, Alonso habia ayudado tanto a Valentina, y cuando la camara se posoé en él, la
admiracién en sus ojos era evidente.
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jHabia demasiados interesados en Valentina, y por supuesto que él tenia que ir a vigilar
personalmente!
Pero no podia acompaiarla.
Ella detestaba tanto al sefior Mendoza, si supiera que él era sefior Mendoza, ;cual seria su
reaccién?
AUn no era el momento adecuado, ino permitird que surja ningln imprevisto!
-Esta bien.
Valentina pens que él se negaba y sintié un leve desencanto. Se despidié de su marido de matrimonio
reldampago y camino hacia la lujosa villa, propiedad de Alonso.
Al entrar, Valentina oy6 a unas mujeres detras de un muro de flores, hablando emocionadas.
+16 BONOS
Al escuchar las palabras «sefior Mendoza», Valentina se detuvo Instintivamente.
-Dios mio, noticias de Ultima hora, sefior Mendoza vendra esta noche...
-¢En serio? Escuché que sefior Mendoza rechazd la Invitacién a la celebracién de esta noche y ademas, su
nombre no aparece en la lista de importantes Invitados de hoy...
-Adelina Galindo, de nuestro equipo organizador, recibié una llamada personalmente: jsefior
Mendoza realmente vendra!
-Adelina se cambi6 a un vestido de otro estilo, he oldo que dijo que esta noche conquistara al
sefior Mendoza-
“Tsk. ella se atreve a competir con sefiorita Lucia Valenzuela por el sefior Mendoza...
En todo el Grupo Valenzuela, todos sabian sobre el pasado entre la sefiorita Valenzuela y el sefior Mendoza.
Incluso habia rumores de que la sefiorita Valenzuela se divorcié por el sefior Mendoza...
Esta vez, se esperaba que la sefiorita Valenzuela viniera personalmente a Coralia, pero por alguna razén anuncié
de repente que no vendria.
Varias empleadas del Grupo Valenzuela hablaban entusiasmados sobre esto. De repente, alguien. dijo:
-Escuché que la decision de cambiar la final a Coralia fue del sefior Mendoza, y que él cubrira todos los gastos.
iDicen que es por una mujer...!
-¢En serio? ;Sera alguna de las concursantes?
-No deberia ser, todas las concursantes ya estan en Guadalajara Ah espera. hay una, hay. una... no esta...
Varias mujeres de repente pensaron en lo mismo.
Como si hubieran descubierto un gran secreto, dijeron con ojos llenos de sorpresa:
-iValentina Lancaster!
Detras del muro de flores, Valentina, que escuchaba a escondidas, se sobresalté al oir su nombre, y su bolso
cayo6 al suelo.
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Después de unos segundos de shock, recobré la compostura. Como si la hubieran pillado, recogi6 rapidamente
su bolso y sali6 corriendo.
Pero en su mente, las palabras seguian resonando...
+15 BONOS
«El camde sede a Coralla fue idea del sefior Mendoza el sefior Mendoza lo hizo por una
mujer-w
(Realmente era por ella?
Valentina record6 su encuentro con el sefior Mendoza en la Villa Rodriguez, y un escalofla
recortio.
-No puede ser, no puede ser tiene que ser una coincidencia, jtiene que ser!
iEl sefior Mendoza no harfa algo tan grande por ella!
Valentina respiro hondo, sintiendo que el nombre «sefior Mendoza» era como una amenaza
inminente.
Solo pensar que él también asistiria a la celebracién la hacia querer huir.
Valentina mir a su alrededor instintivamente, planeando escapar desapercibida.
Pero al mirar hacia la puerta, de repente un rostro elegante y guapo que sonreia y se acercaba a ella...