Capítulo 200volví a acostar en la cama para leer, pero después de un tiempo,di cuenta de que tenía el libro al revés. Empecé a sentialgo inquieta. No sabía qué le pasaba a su cuerpo, si era por aquella bala... esa bala deberia haber sido para mi.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtCerré el libro, molesta y confundida, y justo cuando estaba por ir al balcón a tomar aire fresco, alguien. tocó la puerta, acompañado por la voz de Mario: "Señorita Coral".
Mis pasos se aceleraron sin control y abri la puerta: "Mario, ¿Isaac... está bien?” "Isaac tiene fiebre." Al escucharlo,senti un poco aliviada, pensando que seria un resfriado o algo similar, pero entonces Madijo: "Es por la herida de bala que se infectó hace unos días. Ahora no dejan que nadie lo toque, y tampoco quiere tomar medicina." "Ustedes están en proceso de divorcio, yo realmente.. no deberia venir a buscarte, pero es que lo escuché, dormido, llamándote por tu nombre..." Apreté la palma de mi mano y dije: "Voy a verlo." Dado que el problema surgió por mi causa, era lo menos que podia hacer, por razón y por emoción. Debido a la fiebre, las mejillas de Isaac estaban teñidas con un rojo poco natural, sus largas pestañas cubrían sus ojos cerrados, respiraba de manera profunda y regular, pero el ceño fruncido indicaba que estaba preocupado por algo grande.
Maseñaló hacia el botiquin sobre la mesita de noche diciendo: "Esto es lo que el doctor recetó hace poco, sirve para bajar la fiebre y combatir la infección Asenti: "Está bien." "Entonces, saldré. Si necesitas algo, solo llámame." Después de que Masalió, la habitación quedó en sileny solo nosotros dos estábamos.acerqué a él, toqué su frente y noté que estaba ardiendo. Al menos tenia treinta y ocho o treinta y grados.
Sin embargo, justo cuando iba a retirar mi mano, él la agarró inconscientemente, murmurando en baja: "Cariño, Cloé... ¿por qué el divorcio? No te vayas El silenllenó la habitación y cada palabra suya penetraba claramente en mis oidos.
Apoyé mi mano en la cama, entre molesta y resignada diciéndole: "Entonces, hazlo fácil y divorciate de mi, deja de retrasarme." "No quiero." Aúntenia rodeada con sus brazos, pero sus ojos se cerraron nuevamente, y su voz se volvió menos.
1/2 15 02
clara. Ese hombre, con solo una fiebre, actuaba como si estuviera borracho. Resignada, retiré su mano de mi cintura yaleje de su abrazo, pero justo cuando iba am retirar mi mano, mi mirada se tensó. En el interior de su muñeca... había varias quemaduras de color negro y rojo. Eran heridas de diferentes tiempos, en su delicada mano, había quemaduras que dolian solo de verlas. Evidentemente, no fueron causadas por un accidente... sino a propósito. Pero, con su estatus actual, nadie más que él mismo se atrevería a hacerse eso.
Force mis ojos a abrirse más, presioné el interior de mi ojo tratando de contener el ardoxen mi el i nariz, y le drunas palmaditas en la cara preguntándole: “Isaac, ¿qué pasó con tus heridas? ¿Cómo te quemaste?" Mmm?" Respondió vagamente, como si no hubiera escuchado claramente.
En su sueño, frunció el ceño como si estuviera pensando, pero luego se relajo: "Rensando en Cloe... quemarse un poco hace que el corazón duela menos." 15-02 X