Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 298

“Eh, Marisol, ¿qué te pasa?”

Violeta se acomodó su cabello, especialmente después del momento embarazoso que acababa de

ocurrir en su habitación.

Marisol, sin embargo, no parecia preocupada por eso, en cambio, dijo, “No me siento bien.”

“¿Qué te duele? Violeta pregunto preocupada

He estado sintiéndome mal desde la semana pasada, tengo un malestar constante en mi estómago, y

siempre me siento como si no hubiera dormido lo suficiente. Ayer, después de leer las noticias en el

estudio, me quede dormida ademas, no tengo energia, no tengo apetito, y el olor de la comida me

hace sentir nauseas Marisol, palida y con voz temblorosa, anadio, Violeta, crees que estoy enferma de

gravedad? Temo que tenga cancer de estomago, una anciana en el hogar de ancianos donde mi

abuela vive tenia los mismos sintomas y resulto que tenia cancer de estómago…”

“Marisol, no hables tonterías! Violeta también comenzó a preocuparse.

¿Que debo hacer? ¡Estoy asustada, siento que todavía tengo tanto por vivir!” Marisol, con su rostro

arrugado por la preocupación, se levanto y comenzó a dar vueltas en circulos, luego dejó escapar un

profundo suspiro, “No puede ser que tenga tanta mala suerte, me divorcié y ahora tengo cáncer! He

oido que la tasa de mortalidad del cáncer de estomago es muy alta, si es cierto, jes demasiado

injusto!”

Violeta se levanto rapidamente, Marisol! No te asustes, mañana te acompañaré al hospital, sabremos

lo que pasa después de hacer los exámenes.”

Marisol asintio con una expresión de desesperación, como si estuviera a punto de despedirse del

mundo.

No pudieron dormir bien debido a la preocupación, y a la mañana siguiente salieron apresuradamente

de casa y tomaron un taxi al hospital

Le dijeron al conductor que los llevara al hospital más cercano y de buena reputación. Al bajar del taxi,

se dieron cuenta de que era un hospital privado, y que era donde trabajaba Antonio.

Entraron al edificio de la clínica y vieron a una multitud de personas haciendo fila Violeta sugirio timida,

“Marisol, ¿quieres que le llame a Antonio? Si el nos ayuda, podríamos evitar la fila…

“¡No!” Marisol negó con la cabeza.

“Bueno, entonces espérame aqui,” respondió Violeta, sin insistirle, “¡Voy a reservar la cita para ti!”

Después de casi media hora en la fila, finalmente consiguieron la cita y esperaron a que fuera su turno

en la sala de gastroenterologia.

Marisol estaba nerviosa todo el tiempo, cada vez que se anunciaba un número en la bocina, apretaba

la mano de Violeta y respiraba profundamente para calmarse Violeta estaba igual de nerviosa,

temiendo que el diagnóstico fuera malo.

Cuando finalmente fue su turno, el doctor ajusto sus gafas en silencio, sin revelar ningún resultado.

Marisol salió con su informe de laboratorio, cada paso que daba parecía pesado, ¿Y ahora qué? Fui a

hacerme un chequeo de estómago y ahora el doctor me envia al departamento de ginecologia ¿Tengo

problemas en todas partes? Violeta, estoy aterrada.

“No te preocupes, estoy contigo. Intenta relajarte un poco, fue lo único que Violeta pudo responder.

Pero en su mente, una sospecha comenzó a formarse, aunque no se atrevia a confirmaria.

Porque hace años, ella misma había estado confundida y sin experiencia en este tema, y solo se

entero de lo que estaba pasando cuando se desmayo y la llevaron al hospital….

Despues de una serie de exámenes, Marisol estaba al borde del colapso, estaba pálida y temblorosa,

y le pidic

Capitulo 298

a Violeta, “No tengo fuerzas para enfrentar esto, puedes ir a ver los resultados por mi?”

Violeta asintió y entró al consultorio del médico.

Cinco o seis minutos después, salió. Marisol estaba sentada en la silla, con un rostro lleno de

ansiedad.

¡Buenas noticias!”

Violeta comenzó a hablar rápidamente, Marisol, tranquila, solo fue un susto ¡No tienes cáncer de

estómago!”

“¿En serio? Marisol se levanto emocionada.

“¡No te mentina! Violeta, a medio camino entre la risa y el llanto, le entregó los resultados del examen

y continuo. No estas enferma, estás embarazada!”

Marisol se quedo pasmada ante la noticia, su expresion de emoción se congeló en su rostro

Violeta recien se dio cuenta de algo, su rostro también se volvió serio.

Ella conocía muy bien a Marisol, las relaciones amorosas no eran complicadas, aparte de Rodrigo,

que le habia roto el corazon en su juventud, el único que podría haber estado enredado con ella era

Antonio, y estaba segura de que este niño era suyo, pero ahora los dos ya estaban divorciados…

De repente sintió que ella y su amiga Marisol compartian la misma tristeza.

Violeta apreto suavemente su mano, Marisol, ¿qué vas a hacer…?

Marisol la miraba desorientada, claramente habia entrado en pánico, más incluso que cuando la noche

anterior creyo que tenia cancer de estómago.

Violeta suspiro, comprendiendo su estado de ánimo, no le dijo nada más, y decidió que debian irse del

hospital y hablar más tarde Ambas tomaron el ascensor para bajar, no sabia si era obra del destino,

pero cuando llegaron al primer piso, se encontraron de frente con Antonio, vestido con su bata blanca.

Parecia que acababa de venir de la farmacia, parecía que estaba apurado.

Incluso asi, pudo verlas de inmediato, camino directamente hacia ellas, o más precisamente, sus ojos

estaban fijos en Marisol, frunció el ceño, preocupado, ¿qué haces aquí?

Marisol, con una expresión de pánico, ocultó los resultados del análisis detras de ella.

Al ver esto, Violeta sonrió y dijo, ¡No me siento bien, Marisol me acompañó a ver al medico!”

¡Ah, Violeta!” Antonio, al oir esto, se relajó, ¿qué te pasa, te sientes mal? ¿Quieres que te lleve a ver a

un especialista?”

“No, no. Eh, solo comi algo que me cayó mal, ya estoy bien. ¡Gracias, Dr. Antoniol Violeta le hizo un

gesto de rechazo, de manera poco convincente.

Parecía que Antonio estaba muy ocupado, una enfermera corrió hacia el para decirle que había una

situacion en una de las habitaciones de los pacientes

Al ver esto, Violeta se adelantó y dijo, Dr. Antonio, deberías ir a ocuparte de eso, nosotras nos

vamos…”

“St. Antonio asintió

Miró a Marisol una vez mas antes de irse rápidamente con la enfermera.

No fue hasta que salieron del edificio de la clinica que Violeta sintió que Marisol que estaba a su lado,

finalmente se relajó un poco, aunque se recostaba casi completamente en ella.

“¡No puedo más, mis piernas estan como gelatinal” Marisol dijo, sacudiendo la cabeza.

Violets, agarrandola, la consoló, ¡Vamos a tomar un taxi y volver a casa ahora!”

Ambas salieron del hospital, esperando un taxi en la entrada

Detrás de ellas, se podian oir los motores de los coches de vez en cuando, yendo y viniendo. De

repente.

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Capitulo 296

Marisol tiró de su manga, Violeta, creo que ese es el coche de Rafaell

Violeta se giró y vio un Bentley negro que salla, y tanto las ventanas delanteras como las traseras

estaban bajadas. Debido al tráfico en la entrada, los coches se movian lentamente.

“¡Violetal

Raúl, que estaba en el asiento del copiloto, la vio y la saludó con una sonrisa.

Violeta asintió en señal de reconocimiento, “Raul”

¿Que coincidencia, también viniste al hospital? Un cliente se enfermó y está en el hospital, vine con el

Sr. Castillo a visitarlo… Raul, sintiendo un escalofrio en su espalda, no dijo nada más.

Violeta también miró hacia atras, pero Rafael se quedó mirando fijamente hacia adelante con el ceño

fruncido, sin siquiera echarle un vistazo con el rabillo del ojo.

Como si estuviera molesta con alguien.