Capítulo495
-Gracias.
-¿Cómo es que este año de repente te dio por ir a escalar? -preguntó César curioso.
-Voy todos los años-respondió Alejandro con indiferencia.
Cuando era joven, para aliviar la presión mental, y el estrés, pase dos meses como voluntario de
conservación en un parque forestal de durante un verano.
En aquel entonces, la vida era simple, todos los días, aparte de comer y dormir, disfrutaba
acompañando a un guardia de bosques llamado Francisco para ir a escalar, ayudar a los
excursionistas o identificara tiempo problemas con su seguridad.
Sin embargo, fue un breve y relajante momento en su vida, raro de encontrar.
Después de convertirse en presidente, donaba una suma considerable cada año al parque para la conservación
forestal. Aparte de él y el Capitán Francisco, nadie más lo sabía.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-¡Señor! ¿Vio la boda de Ada? ¡Vaya! ¡La Señora Clara es realmente increíble! -exclamó César con los ojos
brillando, convertido en un fanático de Clara Rosas negras! ¿Cómo se le ocurrió decorar el lugar con rosas negras?
¡Y lo inesperado es que Ada estuvo de acuerdo!
-Porque ella no es una mujer común, es Clara-dijo Alejandro con los profundos ojos negros curvándose
ligeramente. -Esta mujer, siempre encuentra una la forma de ser genial.
César abrió los ojos, su boca se abrió de par en par.
¿Acaso escuchó correctamente?
¿El jefe se refirió a la señora como… “esta mujer”?
¡El estilo ha cambiado repentinamente, el hombre de hierro se ha vuelto tierno!
Debido a la intervención de Alejandro y Fernando, el nombramiento de Hugo como jefe del departamento legal del
grupo Hernández quedó en nada.
Por primera vez en su vida, experimentó la amargura de la derrota. Se fue a Europa a despejar su mente durante
una semana antes de regresar a la familia Soler.
Tan pronto como entró a su casa, fue atrapado por Aarón, quien lo había estado esperando durante
-Oh, pero si es el fiel secretario perro faldero de la señorita Clara-dijo Hugo burlonamente. -Si
estás junto a la señorita Clara, ¿por qué has regresado?
-Hugo, ¿no tienes nada que explicarme? -Aarón ignoró sus burlas y le preguntó friamente.
-¿Tengo algo que explicarte? Aarón, ¿este es tu actitud hacia tu hermano mayor? -Hugo ya había
estado acumulando ira en su interior y finalmente estaba a punto de estallar.
-La última vez fue Ema, esta vez es Leona. El gran abogado Soler realmente es un modelo de
trabajo en la industria, asumiendo cualquier trabajo sucio y desagradable. -Aarón apretó los
puños y soltó una risa fría.
-¡Aarón!
-Sé que deseas enaltecer el nombre de la familia Soler y alcanzar alturas admirables, pero todo esto no debería
obtenerse a costa de tu ingratitud -Aarón, con los ojos enrojecidos, gritó con furia, -¡Si no fuera por la familia Pérez,
no estaríamos donde estamos hoy! Ayudar a la Corporación Hernández a tratar mal a la señorita Clara, ¡es
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmsimplemente una traición a tu conciencia, ¿lo sabías?
-¿Traición a mi conciencia? ¡No es más que por esta familia! -Hugo respondió con enojo y resentimiento, sin
reconocer sus propios errores -¿Deberíamos servir a la familia Pérez toda nuestra vida solo porque nos ayudaron
una vez? ¡Eso no tiene sentido! Si estás dispuesto a ser el perro de Clara, es tu problema. Tu hermano y yo somos
personas con metas y sueños, no todos somos como tú, que disfrutas de la comodidad y sueñas con ser un noble
consorte.
Finalmente, Aarón no pudo contenerse más, apretó los dientes y golpeó a Hugo en la mejilla con su puño.
Era la primera vez en sus veintiocho años de vida que se enfrentaba físicamente a su hermano mayor.
Antes, este hermano mayor era motivo de orgullo para él.
Ahora, solo sentía profunda vergüenza hacia él.
Hugo también se enfureció, y devolvió el golpe con un puñetazo.
Los dos hermanos se enzarzaron en una pelea en la sala de estar, dejando a los criados atónitos.
Pero Hugo no era rival para Aarón, quien tenia un cinturón negro en taekwondo. Pronto, el hermano menor, con su
estatura de 1,88 metros, inmovilizó a su hermano mayor en el suelo y lo
-¡Aarón, detente!
En ese momento, los padres Soler y el segundo hijo, Pablo, bajaron las escaleras. Al ver la escena,
la pareja de ancianos se quedó perpleja.