Capítulo622
Por otro lado, Alejandro se encontraba solo en una villa privada en las afueras, recuperandose. Hoy había tomado
la última dosis del primer ciclo de medicamentos por via oral, sabia que esta noche
Clara enviaria a alguien a entregar más dosis. No estaba seguro, de cuántos sentimientos aún tenia Clara por él,
pero sabía que ella no quería sentirse en deuda con él.
Durante el día, a excepción del dolor en el pecho, Alejandro se sentía relativamente bien. Sin embargo, no
esperaba que desarrollara fiebre alta durante la noche.
-César?
Alejandro tenía la garganta ronca y seca, su cuerpo alternaba entre sentirse frio y caliente, y sus ojos apenas se
podían mantener abiertos, Llamó varias veces antes de recordar que había enviado
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇta César a la empresa para recoger algunos documentos importantes.
Alejandro luchó por levantarse de la cama, y se dio cuenta de que las sábanas y las mantas estaban empapadas de
sudor. Su pelo oscuro estaba pegajoso en su frente y se veía empapado,
como si le hubieran arrojado agua.
Se cambió de ropa y, con dificultad, bajó las escaleras para buscar agua. En ese momento, sonó el
timbre de la puerta.
Alejandro se sintió confundido y se acercó lentamente para ver la pantalla de seguridad. Cuando el rostro
perfectamente hermoso de Clara apareció ante sus ojos, sus oscuros y apagados ojos de repente se iluminaron, y
su corazón comenzó a latir descontroladamente.
-Alejandro, sé que estás adentro, abre la puerta- dijo Clara con un tono tranquilo pero decidido,
mirando directamente a la cámara.
Alejandro apretó los labios y guardó silencio por un momento.
-¿Estás realmente muerto o estás fingiendo? Abre la puerta.
Clara frunció el ceño, su temperamento impetuoso salió a la luz cuando golpeó la puerta con
fuerza. Si no sales, no me iré de aquí.
Inesperadamente, la puerta se abrió.
Vestido con un pijama azul oscuro, y su apuesto rostro pálido como la escarcha, Alejandro se erguía frente a ella.
Sonrió débilmente, aparentemente débil pero impresionantemente encantador.
-Clara, hace frío afuera, entra.
Aunque no queria que ella se congelara afuera, a él le dolia verla en cualquier tipo de incomodidad
Clara miró a Alejandro, que había perdido peso, y su corazón dio un vuelco. Su aspecto era visiblemente peor de lo
que ella habia imaginado.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm-¿Por qué estás aquí, Clara? ¿César te ha dicho sobre este lugar?
-No culpes a César, también está preocupado por ti- respondió Clara mientras se sentaba en el sofa, su mirada
fuerte, permanecía fija en él. Habló con firmeza, pero con un toque de frialdad en
su voz. -Estás rodeado de gente en la que no puedes confiar, si despides a César por esto, estarías
siendo extremadamente incompetente. No tiene sentido seguir a un gobernante inepto como tú. Cuando lo hagas,
contrataré a César para trabajar en KS, así que no llores y te lamentes más tarde.
-Clara, estás equivocada- Alejandro la miró profundamente.
Porque estaba feliz, incluso si intentaba mantener la calma, sus labios resecos se curvaron
ligeramente. -César ha estado conmigo durante tantos años, ¿cómo podría permitir que se vaya?
Solo estaba preocupado de que te afanaras.
De repente, recordó la noche en que Clara y Pol se habían mantenido alejados de él, rechazándolo
con decisión, incluso sintiendo repulsión hacia él. -¿Crees que me preocuparía por ti?
-Lo harías- respondió Clara, entrecerrando ligeramente los ojos mientras lo miraba. -Lo harás.