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¡Mi hermosa esposa es una ex convicta!

Capítulo 2905
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Capítulo 2905 Vakia Thelter pasó una noche sin dormir y al día siguiente Carda Stickerel la invitó al centro comercial con ropa de chico.

Gato Entonces serás un reperto"Mañana es la fiesta de despedida, al menos deberías estar seguro de que asistirás", dijo Camile Strickland. "No quieres verte mal frente a la cámara, ¿verdad? y alguno "Está bien, está bien", respondió Vakta Theller. Sin embargo, para la fiesta de despedida de su adaptación al festival, realmente quería estar en buenas condiciones.

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Los dos pasearon por el centro comercial, eligiendo ropa adecuada.

Cuando llegaron a la entrada de una tienda de marca en el primer piso del centro comercial, Camille Sickland se interesó y dijo: "Entremos".

y echa un vistazo * "No hace falta, la ropa que hay dentro es demasiado cara", dijo Valda Theller. ¡Aunque le gustara algo, no podía permitírselo! "¿De qué tienes miedo? Basta con echar un vistazo, no tenemos que comprar nada. Podemos ver los últimos estilos de las grandes marcas y luego subir a buscar estilos similares de otras marcas", dijo Camillo Strickland.

Los dos entraron al mostrador y fueron recibidos inmediatamente por una vendedora que les preguntó qué querían comprar.

Valda Theller respondió cortésmente que solo estaban mirando. La vendedora no dijo nada más y simplemente siguió a Valda Theller y Camille Strickland con expresión impaciente.

Sobre todo cuando otra vendedora que estaba a su lado dijo: "Señorita Schuman, ¡está aquí! Hemos recibido muchos productos nuevos estos días. ¿Le interesaría echar un vistazo?". La vendedora que estaba al lado de Valda Theller y Camille Strickland tenía un aspecto aún peor.

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Después de todo, los ingresos de la vendedora se basaban en comisiones y los clientes a los que atendía obviamente no podían permitirse nada.

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Mientras tanto, su colega atendía a un cliente importante como omo la m señorita Schuman. Ši el trato se concretaba, ¡no sabía cuánta comisión ganaría ese mes!

Por un momento, la vendedora se enojó y deseó que esos- dedos clientes que no tenían dinero se fueran rápidamente.

"Claro, enséñtodo", una voz familiar dejó atónitos Valda Theller y Camille Strickland. Escribe tu comentaX