Capítulo 114
Claro que Farel sabia que Evrie estaba buscando problemas, intentando usarlo para enfrentarse a Margarita. Esa mujer era como una gata salvaje, parece ser obediente y dulce, pero en realidad es muy maliciosa y rencorosa. No le importaba ser utilizado por ella, es mas, hasta le resultaba util.
—Oh, la sefiorita tiene razon, ambos viajando en la barata clase econdmica, parece que fuéramos la pareja perfecta, ,no es asi? Nadie deberia quejarse de nadie, geh?—
No mencioné a Margarita con sus palabras, su mirada siempre desinteresada se posaba en Evrie. Margarita no podia ignorar el sarcasmo y la burla en sus palabras. Apreto los dientes y trago su frustracion.
Se habia olvidado por un momento de que Farel también estaba sentado en la clase econdmica. gAcaso ellos dos se sentaron juntos ese dia?
De repente, Margarita se cuenta de algo, su expresion facial se volvid extremadamente extrafia.
Si ese dia hubiera aceptado cambiar de asiento con Leandro, ghabria estado sentada al lado de Farel?
Al pensar en eso, Margarita apreté los cubiertos, tan arrepentida que no podia seguir comiendo y mucho menos quedarse. Se levantd con el rostro palido y solt6: —Tengo asuntos pendientes,tengo que ir—
Observando como Margarita se marchaba apresuradamente, Evrie curv ligeramente los ojos, y una sonrisa se dibujo en sus labios casi sin querer.
Ella no habia tenido la intencién de molestar a Margarita, pero la experiencia de su estancia en el hospital le ensefid que si no se defendia, solo seria humillada.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtDesde pequefia, su padre le decia que sufrir era una bendicion, ser honesta era una bendici6n, y que siendo obediente seria querida por todos.
Ahora habia aprendido la leccién, ya no queria ser pisoteada. Solo si te defiendes con firmeza, los demas pensaran dos veces antes de ofenderte.
Evrie termin6 el ultimo huevo frito de su plato, se levanté y también se preparé para irse, cuando la voz tranquila de Farel le llego desde atras.
—+ Piensas irte asi como si nada después de usarme?—
Evrie respondié como si fuera lo mas natural del mundo: —Ella vino a buscapor tu culpa, el que ata los problemas debe desatarlas, gcOmo puede ser eso usarte?—
—Ademas, no te creas todo lo que ella dijo. Tu sabes mejor que nadie si tengo noo no.—.
Farel entrecerr6 los ojos, sabia bien que Evrie, una gata salvaje con principios tan fuertes, no podria haber tenido algo con Leandro.
Pero lo que Leandro pensara era otro asunto.
No insistié en el tema, sino que camel tono de la conversacio: la gente vea nuestra relacion?—.
—Estuviste sentada muy cerca de mi, ,no te preocupa que
Evrie parpadeo.
De todos modos, Leandro estaba ocupado, no estaba en el hotel, ella no conocia a nadie aqui, en tierras extranjeras, gde qué tenia que preocuparse?
Descubrié que después de un viaje al extranjero, se sentia casi liberada.
—La Unica persona que podria haberlo visto yapinchéo la mano en el hospital, no tengo nada que temer.copy right hot pub
Dijo Evrie suavemente mientras dejaba el plato y se iba. Pero de repente, record6 algo y se la vuelta. —Dr. Farel, tu colega acaba de llamaun juguete barato y pobre, gno deberias preocuparte un poco?— Farel la miré y dijo: — ,Oh?—
—Y entonces?— pregunt6 Farel.
—So6lo estaba pensando en el asunto del bono...— dijo Evrie.
Ya sabia que ella estaria aqui esperando, vino a pedir dinero.
Farel la miré con una sonrisa irdnica y dijo con desdén: —zNo te di diez mil el otro dia?—
Evrie fruncié el cefio. —...—
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmjDiez mil y un millon, todavia hay una diferencia de novecientos noventa mil!
Si no aprovecha para llevarse algo mas, gcuando terminara de pagar esa deuda?
Evrie soncon los ojos entrecerrados: —j Qué amante se quejaria de tener demasiado dinero?— —Es gracias a las lecciones del Dr. Farel que he llegado a entender esta gran verdad.— De repente, Farel preguntd: —zNo es cierto que no has trabajado estos Uultimos dias?— — ¢Cdmo lo sabes? —pregunto Evrie.
—Acompafia algunos lugares —dijo Farel.
—~Qué lugares? —
—Sitios turisticos. —responél.
—~Como guia? —
Farel levantd una ceja— ¢No estas interesada? —
Evrie pestarieo y respondio— Depende del precio. —
Farel ya se imaginaba que ella diria algo asi, se recost6 despreocupadamente en el respaldo de Ia silla, observandola con calma.
—Entonces, sefiorita Evrie, gcuanto crees que seria justo cobrar por acompafiadurante un dia? —