Capítulo 140
Después de dos dias de la desaparicién de Margarita, alguien se cuenta de que hace rato que no venia a trabajar.
El seminade medicina habia terminado y Farel y su grupo se disponian a regresar a casa. Estaban por reservar sus boletos de avion cuando se percataron de que Margarita habia desaparecido.
De inmediato, reportaron la situaci6n a la policia e iniciaron una busqueda por toda la ciudad. Evrie fue llevada a la comisaria para colaborar con la investigacion.
Las camaras de seguridad mostraban que ella habia sido la ultima en ver a Margarita, y que incluso habian tenido una especie de persecuci6n.
Evrie no podia creer que Margarita se hubiera esfumado asi, estaba nerviosa y contd todo lo que habia sucedido ese dia con lujo de detalle.
Incluso mencion6é como Margarita la habia intentado engafiar. Después de tomar nota de su declaracion y no encontrar ningtin motivo para incriminar a Evrie, la policia la dejo ir. Al salir de la comisaria, Evrie estaba sumamente inquieta.
Margarita era la hija del subdirector del hospital mas grande de la ciudad Alnorter. Si algo malo le pasaba, Evrie sentiria la responsabilidad sobre sus hombros.
Mientras estaba absorta en sus pensamientos, un auto se detuvo bruscamente frente a ella. La puerta se abrid y Leandro salio apresurado.
—Evi, 4cdmo estas, qué paso alli adentro? —
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtEvrie habia sido llevada desde la obra y como Leandro no estaba en ese momento, corrié hacia la comisaria en cuanto sus empleados le avisaron, temiendo que algo malo le hubiera pasado.
—Estoy bien. — Evrie sacudi6 la cabeza y le explicd, —Una mujer llamada Margarita ha desaparecido, es doctora en el hospital de Farel.hicieron algunas preguntas para la investigacion. —
— Margarita? —
Leandro fruncié el cefio, ese nombre le sonaba familiar.
Tras un momento de reflexion, recordé que era la mujer que le habia enviado una foto de Evrie besandose. éHabia desaparecido y justo cerca de su fabrica?
Leandro entrecerré los ojos y se trag6 las palabras que tenia en la punta de la lengua.
En ese instante, varias personas salieron de la comisaria. El hombre que iba al frente era Farel, con un semblante fy duro.copy right hot pub
Era evidente que la situacion era grave.
Sin importarle la relacion entre ellos, Evrie se acercé para preguntarle a Farel, —Dr. Farel, ghay alguna pista sobre el paradero de Margarita? —
Farel nego con la cabeza, su entrecejo estaba ligeramente fruncido, —No. — Evrie sintid caer sus hombros. Aunque no le agradaba Margarita, jamas habria deseado que le sucediera nada malo.
La desaparicion de Margarita estaba directamente relacionada con ella y la presion psicoldgica seria enosi no la encontraban.
—Ya, Evi, la policia te dejo ir, eso quiere decir que no tienes nada que ver con esto. Dejemos que ellos se encarguen, vamos, te llevo a casa. —
Leandro intervino para aliviar la tension. Evrie sabia que no podia hacer mas por quedarse, asi que asintid y subié al auto con Leandro.
Al pasar junto a Farel, not6 que la frialdad en su mirada se intensificaba, pero en ese momento no tenia ganas de preocuparse por eso y se marché en el auto de Leandro.
Farel permaneci
inmovil, su cereflejaba su irritacion.
—Dr. Farel, la policia nos dijo que esperdramos noticias de Margarita. Qué hacemos ahora? El subdirector aun no sabe nada, ~deberiamos informarle? —
Un cirujano jefe se acercd, estaba claramente preocupado.
Norman Santos era famoso por adorar a su hija. Si le pasaba algo a Margarita, todos ellos sufririan las consecuencias. Todos estaban visiblemente angustiados.
—Volvamos al hotel y esperemos alli. Hasta que encontremos a Margarita, no le digamos nada al subdirector. —
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmFarel esas instrucciones con indiferencia.
—Claro, claro,aseguraré de que guarden el secreto. —
El cirujano asiny llev6 al grupo del hospital de vuelta al hotel.
En el auto, Leandro que Evrie estaba preocupada y decidié romper el silenpara consolarla. —yYa no te preocupes, alguien se encargara de lo de Margarita, no tienes que cargar con eso. —
— Crees que a Margarita le haya pasado algo, maestro? — le pregunté con un hilo de voz—. ¢Es peligroso el barcerca de nuestra obra?
—Espero que tengas razon —suspir6 Evrie, aliviada, relajando sus tensos nervios.
Con un leve gesto de sonrisa que apenas tocé sus labios, Leandro continué conduciendo. Habia palabras que se quedaron atoradas en su garganta.
Sabia muy bien que una mujer ajena a la zona, desaparecida cerca de las fabricas por dos dias, seguramente no traeria buenas noticias.
En el peor de los casos, podria haber perdido la vida, y en el mejor de los casos, estaria viviendo un calvario. Pero Margarita no significaba nada para él y preferia no meterse en problemas ajenos.
Todo era cuestién de karma.
Por la noche, tras volver del side construccién al hotel, y con el animo por los suelos, Evrie se encerré en su habitacion después de cenar.
Alas once, el sonido de la cerradura electronica de la puerta retumb6 en la habitacion y un hombre alto y esbelto entrd.
Evrie, que no habia logrado conciliar el suefio, levanté la mirada y se encontro con la de Farel.