Capítulo 110
Capitulo 0110
Antes de que pudieran llegar a la puerta, Lucia les bloqued el camino una vez mas: -Por qué siempre tienen tanta prisa por irse?
Ciara también se estaba enfadando: 4 Qué quieres decir con esto, Lucia? Lucia fingid inocencia: — No tengo ninguna intencién, solo quiero presentarles un trabajo.
— Estas presentandonos un trabajo o intentas vendernos? —Clara pregunt6 con voz fuerte, no podia creer que habia confiado tanto en ella.
Garcia se acercé con una copa de vino: 4Cémo pueden hablar tan feo? j|Esto es acusar a una buena persona injustamente! No, deben disculparse. jTienen que beber esta copa de vino, si no, hoy no les permitiré irse!
iFinalmente mostraron su verdadera cara!
Cira y Clara se miraron y comprendieron que incluso si bebian, no podrian irse, asi que empujaron a la Lucia y corrieron hacia la salida.
iTenian que salir de ese cuarto privado inmediatamente!
Lucia cayé al suelo, y Garcia grit: ;Atrapenlas! Cuando abrieron la puerta, jhabia dos guardaespaldas esperando afuera! Ellos se lanzaron sobre Cira y Clara, quienes no se rindieron sin luchar y empezaron a pelear.
Usaron sus bolsos para golpearles en la cara y patearon sus ingles. En un instante, el cuarto privado se convirtid en un caos total.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtGritaron pidiendo ayuda hacia el exterior: ;jAyuda! jAlguien ayUdenos!
Habia mucha gente afuera, pero solo miraron y luego desviaron la mirada, como si tales incidentes fueran comunes en ese lugar y nadie quisiera entrometerse.
Cira empujé a uno de los guardaespaldas y corrid, pero cuando se volvié para buscar a Clara, ise cuenta de que no la habia seguido!
iNo habia podido escapar del cuarto privado!
Cira apretd los dientes, saco su teléfono para llamar a la policia y corrié de regreso. La puerta del cuarto privado estaba cerrada, jpero la abrid de una patada!
Y entonces a Garcia, de cara gordita, presionando a Clara contra el sofa. La ropa de Clara ya estaba parcialmente rasgada, y ella gritaba pidiendo ayuda, a
1/3
+15 BONUS
Sin pensarlo, Cira agarré una botella de vino de la mesa y la estrellé en la cabeza de Garcia. jPa! Garcia gritd: — iAh!
Fue atacado por sorpresa y cay6 al suelo.
Cira se apresuro a revisar a Clara, quien tenia varias marcas de golpes en la cara y el cabello desordenado, con lagrimas borrosas en los ojos.
Ella tom6 la mano de Clara: -iVamos!
Pero apenas llegaron a la puerta, los dos guardaespaldas las bloquearon de nuevo.
Garcia, sosteniendo su cabeza herida, se levanto y maldijo: jPuta! jBien, hoy les mostraré quién manda aqui! Ordeno:
jAtrapenlas y haganles pagar!
Los dos guardaespaldas agarraron a Clara y le arrancaron lo que quedaba de su ropa. Cira intento salvar a Clara, jpero alguien le agarré el cabello!
En el cuarto privado habia un acuario, y Garcia, con el rostro distorsionado por la ira, jempujé la cabeza de Cira dentro del acuario!
De repente, el agua llené sus ojos, oidos, boca y nariz, y Cira sintid que se asfixiaba.
jEra una asfixia dolorosa!
Através del agua, todos los sonidos eran borrosos, como si estuviera en otro mundo.
Apesar de esto, todavia podia oir los gritos desgarradores de Clara. Cira luchaba desesperadamente, pero era inutil. Se estaba ahogando, y lleg6 a pensar que esa noche tanto ella como Clara moririan alli.
De repente, la fuerza sobre su cabeza desaparecié, reemplazada por el grito de un hombre: -iAh!
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmiAlguien lo habia pateado y alejado!
Cira finalmente fue salvada y cayo al suelo. Se apoyé en sus manos, tosiendo desesperadamente.
Todo ante sus ojos era borroso, no podia distinguir si eran lagrimas o agua del acuario, todo le ardia y le dolia, y apenas podia abrir los ojos.
+15 BONUS
Através de un rayo de luz, un par de brillantes zapatos de cuero acercandose. a ella.
Eran unos zapatos tan familiares...
Y los bajos de unos pantalones también tan familiares. ..
Cira levant6 la cabeza.
En ese momento, se sintid como si hubiera vuelto a tres afios atras, bajo una desesperada lluvia. Miré hacia arriba y a un hombre con guantes negros, sosteniendo un paraguas negro, distinguido y elegante, mirandola
tranquilamente pero con frialdad debajo del paraguas, diciendo la frase que habia recordado durante mas de mil noches. Ella es mia, gquién se atreve a tocarla?
-,Cuantos problemas tienes que causar para poder estar tranquila?
Esas dos frases opuestas se superpusieron, y Cira sintid un agudo zumbido en sus oidos, sacandola de su confusion. No era una alucinaci6n.
jLa persona que llego era Morgan!