Capítulo 1009 Joaquín estaba furioso, "¡Todas esas lecciones que tus padres te enseñaron se fueron al perro! ¡Eres un desgraciado!" Ramón se ennegreció la cara de rabia, "Prefieres cruzar por el puente angosto en vez de tomar el camino ancho, pues allá tú, yo ya te advertí. He cumplido como hermano, ¡no vengas luego llorando por ayuda! ¡No esperes nada más de mí!" Dicho esto, Ramón soltó un resoplido frío y se levantó para irse.
Los demás también se pusieron de pie, "Si prefieres el castigo a la cortesía, nos veremos en la junta de accionistas dentro de tres días." Se fueron arrogantes, llenos de rencor y desprecio.
Parecían haber olvidado quién los había mantenido todos estos años.
También olvidaron quién había fundado la Agencia Marítima Ortega con sus propias manos.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtSe habían beneficiado de su trabajo y ahora querían subirse sobre sus hombros como si fueran los amos. ¡Qué codicia y qué frialdad! ¡Eran como diablos a los que no se les puede enseñar agradecimiento! Joaquín se quedó sentado, con los labios apretados y los músculos de su cara temblando de ira.
El asistente quería consolarlo, pero no sabía cómo empezar.
Era un hombre valiente y honesto, leal y justo, pero ahora su vida se había reducido a esto.
Su hija desaparecida, su esposa perdida en su mente, traicionado por su propia familia.
Había mantenido a la gran familia durante años, y ahora lo mordían.
Era como la fábula del granjero y la serpiente.
La única esperanza de revertir la situación era el regreso de su hija.
¿Pero podría ella volver? Probablemente no...
Después de un rato, Joaquín envió a su asistente lejos y se fue a su dormitorio.
Se sentó al borde de la cama, impotente, junto a Lola, llorando, "Lola, esta gente no tiene corazón. Los traté como a mi familia, ytrataron como basura. Nunca han entendido el agradecimiento. Noduele perder dinero, pero sin la Agencia Marítima Ortega, será más difícil buscar a nuestra hija. Si no la buscamos nosotros, ¿quién se acordará de nuestra Alma?" "¿Dónde estará Alma? He ido a tantos lugares, ¿por qué no puedo encontrarla?" "Lola, tú extrañas a Alma, y yo también. Desde pequeña ha sido miedosa y le ta la oscuridad. Cada vez que pienso en ella asustada y sola en la oscuridad,duele el corazón. Es nuestra querida hija, no de otros. ¿Alguien más la cuidará? ¿Qué pasa si se encuentra con personas malas? Sin nosotros para protegerla, ¿puede crecer sana y salva?" "¿Cómo estará nuestra Alma ahora? ¿Sigue viva? Me...duele..." Joaquín se deshizo en lágrimas, un hombre de más de cincuenta años llorando desconsoladamente.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmEstaba desolado.
Al día siguiente, apenas amanecía, Aspen y Carol llegaron al aeropuerto de Ciudad Pacífico.
Al bajar del avión, Carol dijo, "¡Vamos primero al muelle número uno!"
El muelle número uno era donde había desaparecido unodanina Habla escuchado que su madre iba allí todos los días a esperarla. Llegaba antes del amanecer y no se iba hasta la puesta del sol, sin importar el clima.
Estaba ansiosa por verla primero.
Aspen entendió sus sentimientos, "¡Claro!"
Primero arregló que los al hotel guardaespaldas llevaran el equipaje que habían reservado con anticipación, y luego llevó a Carol y a los niños al muelle número uno.
En el camino, los niños estaban emocionados, curiosos por la nueva ciudad y expectantes por conocer a sus abuelos. Carol, aunque no decía nada, apretaba sus puños claramente nerviosa.
Aspen tomó una de sus manos y la sostuvo entre las suyas para calmar su nerviosismo.