Capitulo 350 Carol se asust6 tanto que su corazén comenz6 a latir con fuerza.
Si no hubiera olido el fuerte aroma a alcohol confirmando que era él y no un fantasma, jhabria estado alin mas asustada! “iPero qué haces?!” exclamd Carol, empujandolo instintivamente.
Con un “plop*, Aspen cayé al suelo.
Carol estaba confundida.
(Qué significaba eso? ;Ella apenas lo empujé y él ya estaba en el suelo? iSi solo habia usado un dedo! Si no supiera cual es su propia fuerza, hubiera pensado que era algun tipo de maestra de artes marciales.
iEse tipo seguramente estaba tratando de hacerse la victima! Carol rapidamente encendié la luz, aliviada de ver que no se habia lastimado.
Si él hubiera tenido un accidente grave, ella no hubiera podido limpiar su nombre ni aunque se tirara al rio.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtilmaginate si se hubiera paralizado o algo asi, ella tendria que hacerse responsable! iQué susto! “Oye, levantate, jve a dormir a la cama!” Viendo que todavia estab tambalearse hacia el doo Consciente, Carol rapidamente lo ayudé a levantarse y comenzé a Si él se quedaba rigido como una piedra, jella no podria moverlo! Después de dar apenas unos pasos, él tropezé y ambos cayeron al suelo, con Carol incapaz de sostenerlo, “jOye, oye, oye...!” Afortunadamente, Carol cay6 encima de él, asi que no dolié tanto.
“iPara qué bebes tanto? jQué fastidio! Qué molesto!” Murmurando, se levantd y con esfuerzo lo arrastré hacia la cama.
Desde la sala hasta el dormitorio, que eran solo unos dos o tres metros de distancia, Carol ya estaba sudando.
Ahora entendia por qué a las mujeres no les gusta que sus hombres se emborrachen; jcuando se emborrachan, se vuelven un desastre y las mujeres son las que sufren! iEl desastre siempre lo tienen que limpiar las mujeres! Por eso, jpara qué querian tener hombres? jMejor tener hijos y dinero! Carol, con dificultad, logré acomodarlo en la cama. Aspen se acostd, frunciendo el cey masajeandose las sienes, visiblemente incémodo.
Ella, como una joven esposa, murmuro, “i Te sientes mal, eh? jBien merecido! jA ver si la préxima vez vuelves a beber mas todavia!” Al ver que su chaqueta de traje estaba sucia, no pudo resistir el deseo de quitarsela. Viéndolo tan desordenado, incluso daba pena.
1/2 09:17 Capitulo 350 Sin ser muy delicada, Carol extendié su mano para desabotonar su chaqueta.
Aspen, con el rostro oscuro, aparté su mano de un manotazo.
Carol estaba sin palabras, “jCompértate! Te estoy quitando la ropa, no es que quiera aprovechade ti“.
El hombre respondié friamente, “Notoques!” Carol estaba desconcertada.
Ahora se estaba haciendo el delicado, como una doncella. Cuando la acosé hace seis afos, no fue tan delicado! Si ella fuera un pervertido como él, jya lo habria devorado vivo! iNi hablar de su ropa, no dejaria ni los huesos! “Ta crees que quiero tocarte. jAln si estuvieras desnudo, nointeresas! Yo...” Antes de que Carol pudiera terminar su frase, hizo un gesto de tragar saliva.
Aspen, frunciendo el cey con los ojos cerrados, yacia tranquilamente en la cama, comenzando a desabotonarse la chaqueta.
Sus dedos eran largos y limpios, tan hermosos como los de un pianista.
Quizas porque sus manos eran hermosas, verlo desabotonarse la chaqueta era increiblemente elegante.
Solo mirarlo quitarse la ropa era un deleite para los ojos.
A medida que desabotonaba su camisa, el cuerpo oculto debajo comenzé a revelarse... primero los pectorales, luego los abdominales, con lineas perfectamente definidas.
Cuando se sent6 para quitarse la camisa, los musculos de sus brazos eran evidentes, claramente el tipo que puede hacer cientos de flexiones con una mano, con una fuerza impresionante.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmAunque estaba musculoso, no parecia un culturista profesional.
Sus musculos tenfan lineas que se ajustaban mas al gusto del publico general.
Era una perfecta combinacion de fuerza y estética.
De él se podia percibir tanto la fuerza como la belleza, una coexistencia de poder y estética con un encanto ilimitado.
Aunque Carol era avariciosa, no era lujuriosa...
Pero nadie podia rechazar algo hermoso, todo el mundo le gustaria echar un segundo vistazo.
Si Tania estuviera alli, probablemente ya estaria babeando, y quizas ni siquiera podrian detenerla de lanzarse sobre él.
Carol no era tan lujuriosa como ella, pero aun asi, no podia dejar de tragar saliva.
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