Capítulo 604
Después de que Natalie se fue, Leonardo por fin no pudo reprimir su ira y golpeó con el puño el volante.
-¡Di!
Sonó el estridente bocinazo de un claxon, y los ojos de Leonardo se volvieron gélidos.
Cogió el teléfono y llamó a Carlos: -¡Averigua quién le ha dicho a Natalie que no nos divorciamos!
Después de colgar, pensó en alguien y condujo directamente al Grupo Ruiz a toda velocidad.
Tenía la cara tan helada que la recepcionista del Grupo Ruiz no se atrevió a detenerlo y se apresuró a llamar al despacho del presidente, Fausto recibió el mensaje mientras Leonardo aún estaba en el ascensor.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtNo pensaba que vendría tan rápido,
se burló Fausto, con frialdad en los ojos.
Su amistad con Leonardo probablemente iba a terminar para siempre hoy.
-¡Bang!
La puerta del despacho se abrió con violencia, y Leonardo entró con el rostro frio, seguido de su secretatembloroso.
-Señor Ruiz, siento no haber detenido al señor Ramos.
Fausto se puso pálido, Sal tú.
El secretase la vuelta apresuradamente.
El aura que rodeaba a Leonardo era demasiado fría y aterradora, si se quedaba, podría debilitarse las piernas.
Tras cerrarse la puerta del despacho, Fausto le miró con una sonrisa, -Leo, ¿ quieres algo…?
Antes de que pudiera terminar la frase, Leonardo se acercó al escritoy le un puñetazo.
Su puñetazo fue tan fuerte que rompió la comisura de los labios de Fausto y casi se cayó al suelo.
¡Fausto, tú le dijiste a Natalie que no nos divorciamos!
Aparte de Carlos, sólo Fausto, Omar y Emiliano lo sabían, Emiliano y Omar no podían traicionarlo sin motivo, jel más probable era Fausto!
Fausto se limpió la sangre de la comisura de los labios y lo miraba con burla, Aunque sepas que yo lo hice, ¿qué puedes hacer? ¿Arruinar el Grupo Ruiz? No olvides que Natalie dijo que si te atrevías a atacar al Grupo Ruiz, vendería sus acciones en el Grupo Ramos para ayudarme, y te odiará más si sabe queatacas por esta razón, ¿no?
-¡Te mato!
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmLeonardo golpeó a Fausto con los puños, pero esta vez en lugar de quedarse quieto y dejar que lo golpeara, Fausto forcejeó con él.
Pronto ambos estaban heridos, pero ninguno paró y sólo quería golpear al otro.
Finalmente Fausto perdió la lucha contra Leonardo y fue derribado al suelo por un puñetazo que puso fin a la pelea.
-Fausto, no voy a romper con ella, y mucho menos dejar que esté contigo, ¡ nunca conseguirás lo que quieres!
La nariz de Fausto estaba magullada e hinchada y dijo No la quieres, y dices que la amas, pero siempre le haces daño. ¿Crees que mereces estar con ella?
-¡No te toca a ti justificarlo!
Al ver la rabia en sus ojos, Fausto se rió, pero tiró de la herida de su cara y se
abrió.
-Le mentiste lo de Bryan salvándola, y le ocultaste que no te divorciaste de ella, ¿ te va a perdonar otra vez?
Los ojos de Leonardo se nublaron, se fijaba en Fausto con una mirada tan fría