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¿Tuvimos un hijo

Capítulo 341
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Capítulo 341

El niño se quejó con su padre sobre las maldades de Alejandro:

– Papá, este es el bastardo que me pego. iMe duele! ¡Ayúdame!

Cuando el padre escuchó que el chico que lastimó a su hijo estaba cerca, miró hacia donde su hijo

apuntaba, pero antes de que pudiera ver a Alejandro, el hombre se quedó pasmado por la gran figura

que estaba a su lado. El hombre era alguien que estaba dentro del círculo de negocios en Avernia. El

recordaba cada rostro de las personas importantes en Avernia al igual que se memoriza los versos de

la biblia. La razón por la que había llegado tan lejos en su carrera era

porque había logrado evadir a todas las personas que no podía ofender. Sin embargo, el padre estaba

confundido en ese momento. ¿Quién se hubiera imaginado que pudiera conocer a Elias Palomares, el

presidente del Corporativo Dominio, en la escuela de su hijo?

Las miradas de Elías eran tan afiladas como un cuchillo. El aire frio lo rodeaba mientras su presencia

real estaba por estallar, lo cual asustó al padre del niño al punto de casi mojar sus pantalones.

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-iP-Presidente Palomares! ¡Es usted! Es un placer conocerlo -elogió el hombre mientras extendia su

mano hacia Elías. Sin embargo, la expresión de Elías se oscureció y el padre retiró su mano con

timidez.

– Cariño, i¿Qué estás haciendo?! ISu hijo molestó a nuestro niño! -gruñó la mujer. Sin embargo, ella

no se esperaba que su esposo se girara y gritara molesto:

– Cállate! ¡Debes disculparte con ellos ahora! ¿Cómo sería posible que el hijo del presidente

Palomares cause problemas?

-Cariño… -dijo la mujer mientras temblaba de miedo, como si su esposo estuviera a punto de comerla.

«Pero, ihirieron a nuestro hijo!»

— Trae al niño aquí y deja que se disculpe con ellos. iTe daré una bofetada si te atreves a

cuestionarme! -gritó el hombre regordete sin guardarle respeto a su esposa.

Elías se burló al notar eso. Él lucia como un rey observando al mundo desde la cima y logró hacer que

el otro hombre se arrodillara bajo su presencia sin siquiera decir nada. Cuando la directora Medina y

Anastasia se giraron, la directora estaba pasmada por cómo cambió la situación. Por otro lado,

Anastasia estaba consciente de que su hijo podía obtener respeto debido a la identidad de Elías. En

cuanto a dinero, no había duda de que Elias ganaba contra el papá y que se encontraba en la cima

cuando se trataba de estatus social. Luego de un momento, la directora miró a Anastasia y preguntó:

-Señorita Torres, exactamente quién es su esposo?

– No ahora, directora Medina. Hablaremos de esto después. Primero, discutamos quién se equivocó

—respondió Anastasia antes de caminar hacia Elias.

Luego de que su esposo le gritara, la otra mujer perdió su arrogancia y camino hacia su lado con la

cabeza agachada. Mientras tanto, su esposo estaba a punto de arrodillarse y suplicarle a Elias.

-Lo siento mucho, presidente Palomares. Mi hijo se equivocó y golpeó al suyo. Díganos lo que quiere;

iHaremos lo que sea para que nos perdone!

El hombre vio un futuro sombrio en los ojos de Elías porque nunca podría quedarse en Avernia si el

cometía un error aquí. Además, solo hacía falta una palabra de Elias para que el hombre perdiera su

lugar en el mundo de los negocios para siempre. Por otro lado, Alejandro parpadeó y observó a la

persona atractiva a su lado.

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SOIT

«¡Vaya, él es genial! »

-Pero, papá, el bastardo… -el niño regordete estaba tratando de hacer que su padre lo vengara, pero,

en lugar de eso, él le dio un golpe y el niño se quejó de dolor.

-¡Ay!

alal

-¿A quién estás llamando bastardo? ¡Es el joven Torres de la familia Palomares, pequeño mocoso! iTe

daré una bofetada si te atreves a decir eso de nuevo!

La mujer puso a su hijo entre sus brazos de inmediato y miró a su esposo furiosa.

-icPor qué estás golpeando a nuestro hijo?

I NU

Anastasia observó a la familia ridícula y habló con tranquilidad.

– Usted sabe quién es el verdadero bravucón. Ahora, hablemos de la compensación.

-¿Qué es lo que quieren? -murmuró la mujer mientras su seguridad desaparecía por completo.

-Una disculpa y una compensación por los gastos médicos de mi hijo.

Anastasia no intentó aprovecharse de la situación, pues solo quería que se hiciera ajusticia.

-iPero quiero que él desaparezca! -gritó Alejandro de repente-. Él me ha estado molestando a mí y a

mis amigos!