Capitulo 215: ;Un Regalo de su Amor?
“(El hospital?» Diego se animé.
-Preparun regalo para visitar a un enfermo, voy a hacer una visita.
La asistente se mostré algo sorprendida, pero sin decir mucho, répidamente prepard un regalo para visitar a un
enfermo.
El Hospital Serenidad, Valentina, antes de irse, dejé una invitacion en la mesa de la habitacién.
Ella no tenfa intencién de decirselo, pero queria presentarle a su esposo a su abuelo en la fiesta. Pero invitarlo
directamente era demasiado vergonzoso. Dej6 la invitacion para él, ;entenderia él lo que ella queria decir?
¢ilria é1? Valentina pensé que seguramente asistiria.
Valentina se fue del hospital y justo entonces Diego bajaba de un lujoso auto, cruzandose con Valentina.
Santiago miraba fijamente la invitacion sobre la mesa, entendiendo claramente lo que Valentina queria decir:
ella lo invitaba a su fiesta de bienvenida al trabajo. Pero esta vez don Raul se habia
lucido.
Aunque era solo una fiesta de bienvenida, incluso habia invitado a algunas familias distinguidas de Guadalajara.
Si él aparecia, seria dificil ocultar su identidad.
¢Deberfa ir? Santiago fruncid el cefio, pensativo, cuando alguien tocé a la puerta, giré su cabeza hacia la
entrada. Se sorprendi6 al ver quién era.
Diego, el presidente de ConsorIndustrial Mexa. No tenfan mucho en comin, incluso una cooperacion
acordada anteriormente se vino abajo porque él le habia fallado a Diego. ;Qué
hacia él aqui?
Diego asinti6 a Santiago como saludo. Vino solo, con un traje impecable, digno y elegante, sosteniendo un ramo
de flores, entrando en la habitacién de Santiago como si fuera su propia
habitacién.
Diego puso las flores sobre la mesa, intentando cambiar las del jarrén original.
-iSefor Harper, se equivocé de habitaciéon? -Santiago esbozé una sonrisa, pero sus ojos
destilaban frialdad.
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-No, vine especificamente a visitarte -dijo Diego sonriendo, extendiendo la mano para tomar las
flores del jarrén.
Santiago, adivinando sus intenciones y sin importarle sus heridas, se lanzé hacia adelante para
bloquear su mano.
Su gesto de proteger las flores, uno podria pensar que no era por las flores, sino por alguien mas.
Diego mir6 las flores en el jarrén.
-¢Un regalo de tu amor?
La idea de que el lider de la Corporacién Mendoza tuviera un amor era dificil de imaginar, Diego
bromeaba, pero la mirada defensiva de Santiago lo hizo pensar que habia acertado.
Diego levanté una ceja sorprendido.
A Santiago no le gustaba que indagaran en sus pensamientos, no importaba quién fuera, con voz
fria le indicd la puerta.
-La cooperacion entre la Corporacién Mendoza y el ConsorIndustrial Mexa noimporta. Si
el Consortiene intenciones, mejor guardatelas, no son bienvenidas.
Lo que significaba, adiés y no hace falta que vuelvas. Diego cambid ligeramente su expresion.
Pero pronto volvié a relajarse.
Al ver algo bajo la almohada de Santiago, Diego se detuvo un momento, su sonrisa se suavizo.
-Entonces... jadiés!
Diego llegé rapido y se fue rapido. Pero lo que Santiago tenia bajo su almohada, aunque solo vio
una esquina, sabia lo que era.
Una vez en el auto, Diego cambié su sonrisa amable.
-La fiesta de bienvenida de la directora de joyeria del Grupo Valenzuela...
No deberia haberse equivocado. La asistente se mostré sorprendida.
-Presidente, la fiesta es en tres dias, ;planea asistir?
-Si-respondié Diego brevemente.
La asistente se sobresaltd, la invitacion todavia estaba en el salén del hotel, por suerte no la
habia tirado al irse.
Pero claramente, antes de venir al hospital, al presidente no le interesaba esa fiesta, como es que de repente
parecia tan entusiasmado?
La asistente miré en direccion al hospital. Supuso que debia estar relacionado con la persona
que estaba alli dentro.
Valentina sali6 del hospital y se dirigié directamente a la sucursal de Joyerias Valenzuela en Coralia. Pero justo al
llegar a la entrada, escuchd un alboroto. Un grupo de personas se habia congregado, aparentemente atrapadas
en algun espectéculo. Valentina no tenia intencién de mezclarse con la multitud, pero entre la gente, una voz se
alzé:
-iSoy el padre de Valentina, cémo se atreven a detenerme, no querran enfrentar las consecuencias!
Valentina se detuvo en seco. Esa voz... jMarc! Valentina pausé por un momento, a punto de seguir adelante,
pero entonces, la voz volvié a sonar:
“Valen... Valentina... -La voz se acercaba mas y mas, y pronto, Marc estaba frente a ella, bloqueando su camino.
-jPor favor, vete de aqui! -Valentina dijo con un rostro sombrio. Habia un rechazo instintivo hacia Marc. Pero
cémo podria él simplemente irse? Anteriormente, solo habia escuchado rumores de que Don Raul de
Guadalajara habfa aceptado a Valentina como su nieta, pero siempre habia considerado esos rumores como
falsos, sin creerlos en lo mas minimo.
(Como Valentina podria estar relacionada con la familia Valenzuela? Ademas, Aitana también pensaba que la
noticia era falsa, asi que no le importancia. Pero desde el anunque sacudi6 al sector ayer, Marc
finalmente entendidé que los rumores que consideraba falsos podrian ser verdaderos.
(Cuando Valentina se habia vinculado con Don Rall? Joyerias Valenzuela... eran lideres en el sector. Y no solo
eso, la fortuna de la familia Valenzuela era la verdadera élite de Guadalajara.
Don Rall no tenia descendencia directa, solo una hija adoptiva y algunos nietos adoptivos. Ahora
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que Valentina se habia convertido en una de ellos, jcuanto caeria en sus manos?
Marc sentia arrepentimiento. Lamentaba haber roto con Valentina tan pronto: Deberia haber seguido fingiendo
un poco mas, dado que Valentina siempre habia sido facil de engafiar. Simplemente no podia resignarse a perder
tal riqueza, asi que se armé de valor para probar
suerte.
“Valen, jsoy tu padre! Trataasf, ¢no te parece mal? -Marc miré alrededor, intentando usar la influencia y la
opinién publica para presionarla.
-¢Mi padre? Ta? Ni lo suefies.
Valentina respondi6 sin rodeos. ;Cémo no iba a saber las verdaderas intenciones de Marc al acercarsele ahora?
Recordando cémo él la habia extorsionado por mil millones de délares, el
+15 BONOS
hecho de que no le propinara una boletada ya era un gesto de gran magnanimidad por su parte. De hecho,
preferiria no darle ninguna oportunidad.
Viendo como Marc la miraba furiosamente, Valentina llamé de Inmediato a la seguridad.
-iEchen a este hombre de aqui!
-iValentina!
Marc grito, frustrado y avergonzado. Pero répidamente, el personal de seguridad se acercé y lo
expulsé del lugar.
Delante de todos, Valentina se dirigi6 a los guardias de seguridad.
-De ahora en adelante, si lo ven, échenlo Inmediatamente. Si sigue causando problemas, llamen
a la policia para que se encargue.
Después de dejar esas palabras, Valentina gird sobre sus talones y subié al ascensor con elegancia, dejando a
todos impresionados por la imponente presencia de la nueva directora de
disefo de Joyerias Valenzuela, mientras Marc, fuera del edificio, maldecia en voz baja. -jValentina, espera y
veras!