La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1428

En el salón de banquetes del País Y

Los platos y las bebidas ya estaban en la mesa y los diferentes espectáculos se habían presentado uno tras otro.

La exquisita comida y las actuaciones artísticas de primer nivel demostraban la importancia y la pasión que el País

y sentia por ese banquete nacional

Elena y Lila se sentaban correctamente a ambos lados de la Reina, de vez en cuando le pasaban algunos platos a

su abuela, sin que ocurriera nada desordenado.

En el enorme escenario, la orquesta compuesta por decenas de personas estaba a punto de terminar su actuación

y todos los presentes estaban profundamente envueltos en el poder de la música.

La música que tocaba la orquesta era grandiosa y poderosa, como una estampida de caballos, también tenía un

sentido de resolución frente al destino.

Después de la pieza musical, se oyeron aplausos entusiastas en el salón del banquete.

“¡Esa es una orquesta de primer nivel, hasta una persona como yo que no entiende de música se ha conmovido!”

“Si, sus giras mundiales anteriores tuvieron muy buena acogida.”

“Definitivamente viven a la altura de su reputación.”

La Reina asintió satisfecha, hasta ahora, estaba muy contenta con los arreglos de la noche

Lila no entendia ese tipo de música clásica, no tenía ni idea de lo que estaban tratando de expresar

Ese sonido en sus oidos era como si algo estuviera golpeando su timpano de manera desafinada, haciéndola sentir

mareada.

Pero Elena tenia una cara llena de admiración y alabanza.

Le susurró a la Reina, “Suena muy bien, ¿verdad, abuela? Fui a su gira mundial hace unos años cuando vinieron al

Pais Y”

Comparado con el comportamiento inapropiado de Lila, Julia estaba más satisfecha con Elena en ese momento.

Sonrio y asintió a su nieta, “En efecto, es excelente y debo agradecerte por haber tenido la idea de invitarlos.”

Elena sonrió y respondió: “Aunque son muy buenos, asistir a un banquete nacional también añade un toque

brillante a su carrera. No fue dificil invitarlos.”

Aunque sus palabras sonaban bien, revelaban una sensación de superioridad por haber nacido en la realeza.

La Reina la miró un poco, aunque seguia sonriendo, la sonrisa en sus ojos se habia reducido ligeramente.

Durante todos esos años, nunca habia mostrado favoritismo hacia ninguna de las princesas, incluyendo a Ava.

Todo lo que podia darles, se lo había dado

Amor, familia, vida próspera y un estatus e identidad nobles.

Cuando adoptó a Ava, pensó que habia sido la persona más cercana a su hija.

Habia transferido todo su profundo amor y remordimiento por Otilia a ellas.

Fue buena con ellas, desafiando la oposición de su propio sobrino, hizo que Ava se casara con él y debido a la

frialdad de su sobrino hacia madre e hijas, las mimó aún más.

Si pudiera, no le importaria seguir asi

Pero el error que Lila cometió, le causó cierta resistencia.

Se preguntaba, si su verdadera nieta, aquella con verdadera sangre real, seria tan arrogante y cometería errores

tan básicos

Definitivamente no.

Estaba segura.

Otiha siempre había sido excepcional, comprensiva y astuta desde pequeña, ¿cómo podría educar a su hija de esta

manera?

La sangre real no permitiría la aparición de una persona tan tonta.

Y nunca consideraria su estatus de princesa real como un tesoro, nunca tendría ese sentido evidente de

superioridad.

“Mamá, cuando crezca quiero ver el mundo, no quiero quedarme solo en el palacio, quiero traer todas las

hermosas vistas del exterior para que las veas, y también te contaré muchas cosas interesantes o tristes

También quiero encontrar a un principe que me ame de verdad y traértelo para que lo veas ¿Mamá, te gustará el

principe que traiga? Aunque mi principe podria ser un hombre común, ¿le gustará?”

Recordaba que en ese momento asintió.

Porque ella entendía a su hija y su hija la entendia a ella.

A ninguna le gustaba estar atrapada en esa situación.

A primera vista, eran resplandecientes y respetables.

Pero para ellas, el verdadero resplandor y respeto no era asi

También quería salir y ver el colorido mundo, disfrutar de todo corazón, realmente relajarse.

Pero, no fue asi

Solo porque nacieron en la realeza, tenian una gran responsabilidad.

Nunca habían considerado ser miembros de la realeza como algo de lo que estar orgullosas.

Si pudieran, preferirían una vida normal.

Pero Ava, Elena y Lila, obviamente, daban demasiada importancia a su estatus real.

Al final, ellas no eran su familia….

No sabia por qué, pero recientemente pensaba en Otilia con más frecuencia.

¿Acaso el secreto que había guardado toda su vida, estaba a punto de ser revelado?

Si, extrañaba mucho a su hija…

En el programa, el siguiente acto debía ser el de Selena.

Y cuando subió el telón, ella estaba de pie detrás del escenario, viendo a alguien colocando un piano lleno de

cristales en el escenario.

La luz del candelabro golpeaba el cuerpo del piano, emitiendo un brillo deslumbrante.

Frunció el ceño, recordando que el piano que ella había usado no era el mismo, al menos, no tenía esa capa de

cristales que hacia imposible abrir los ojos por un momento.

Tantos cristales, definitivamente no se podian pegar en todo el piano en unas pocas horas.

Solo se podia decir que cambiaron el piano a último minuto.

Pero incluso por mantener la imagen de la cena de gala, ¿no deberian haberle avisado?

Cuando todos los miembros de la orquesta bajaron del escenario uno tras otro, el presentador pasó junto a ella y le

sonrió cortesmente al verla.

Luego Selena lo vio parado en el escenario, con una voz resonante.

“A continuación, tenemos un acto sorpresa. Por favor, den la bienvenida a la más noble y elegante Princesa Elena

del País Y. quien ofrecerá un solo de piano para su amada Reina.”

En cuanto sus palabras salieron, estalló un aplauso entusiasta desde el público. La expresión de Selena se volvió

fria, levantó la vista hacia el piano lleno de cristales y todo cobró sentido.

Solo se detuvo un momento antes de sonreir friamente.

Pensaba que la Princesa Elena seria tranquila, al menos para mantener su imagen de princesa elegante, no habría

ningún comportamiento competitivo, pero resultó que estaba esperando en silencio.

La cara de la Reina no cambió en absoluto por el aplauso de ese momento, de hecho, al escuchar esas palabras

gloriosas, su corazón se lleno de

ira

Admitia que Elena era una chica inteligente en comparación con Lila.

Pero, jugar a las intrigas frente a ella, la hacia sentir muy disgustada.