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Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 235
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Capítulo 235

Cuando Zeus cayé6 al suelo, Natalia lo empujé por las escaleras sin mostrar ninguna emocién.

El cuerpo de Zeus cayé con fuerza al fondo de las escaleras.

Los que estaban abajo no pudieron reaccionar a tiempo, y comenzaron a disparar hacia el piso de arriba. Joan, desde lejos, reconocié el cuerpo en el suelo y su rostro se transformo.

—Zeus... ha muerto.—

Al escuchar esas palabras, la cara de Farel se torcid.

Através de la multitud, una mancha de sangre esparcida en el suelo de cemento; Zeus yacia inmévil, ya sin aliento. En el ultimo momento, alguien ya habia subido corriendo y capturado a Natalia rapidamente.

Natalia ni siquiera habia pensado en huir.

Cuando la llevaron al coche, incluso le sonrié a Farel, con un aire desafiante.

—éFuiste tu quien mat6é a Zeus?—

Farel la observ6 con los ojos entrecerrados, y su mirada fria.

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—Si, yo lo maté.— Natalia responcon una sonrisa sincera.

—éPor qué?—

Natalia inclin6é la cabeza, su tono era ligero e inocente. —Salvaste a Evrie, salvaste a Oscar, arruinaste nuestro Parque LR, también quisiste sacar a tu sobrino, no puede ser tan facil el negocio, no todo lo bueno puede ser para el Sr. Haro.—

—Asi que, quise que el Sr. Haro experimentara lo que es ambos esfuerzos en vano.— Farel la miré fijamente, y un amago de sonrisa en sus ojos.

Sintid que algo no estaba bien.copy right hot pub

Su expresién cambid y con una voz sombria, dijo:

—jVamos al hospital!—

Pero ya era demasiado tarde.

Evrie sinalgo fen su cara mientras dormia.

Como si algo helado se deslizara por su rostro, bajando suavemente por su cuello. Abrié los ojos confundida.

En la habitacién oscura, una silueta alta y oscura se erguia, emanando un ligero olor a tierra y un hedor a sangre. La maldad que desprendia era demasiado intensa.

Evrie casi instintivamente salté de la cama, mirandolo incrédula.

—tLean...—

—jShhh!—no hables.—

—Ven conmigo, no esperes que Farel te salve esta vez, él esta demasiado lejos.— Evrie abrié los ojos en la oscuridad.

No podia creer que Leandro hubiera aparecido de repente a su lado.

Esta era una habitacion especial en el hospital militar, gcdmo tenia él ese privilegio? ~Donde estaba Farel?

~Por qué Farel no estaba alli?

Una serie de preguntas inundaron su mente, tan absurdas como un suefio.

En medel caos, su mano tocé algo en la cintura de Leandro, algo duro.

jEra una pistola!

Evrie contuvo la respiracion y de repente sacé la pistola de su cintura, apuntandola contra su pecho.

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.-Suéltame.—

Intento hablar, pero su voz era tan débil como el zumbido de un mosquito.

Leandro se suavemente y con confianza levanté su mano, agarrando su mufieca temblorosa.

— Sabes disparar? ; Quieres que te ensene?—

Se desactivo el seguro y él apreto el gatillo tranquilamente.

—Mira, asi es como amenazas a alguien. Quédate callada y no hagas ruido. Ven conmigo o este lugar. ..— Leandro sefialé su garganta con el cafidn de la pistola y sonrié friamente antes de completar la frase. —Explotara.—

La respiracion de Evrie se detuvo de golpe.

Leandro era un loco.

No dudaba ni un momento que si lo provocaba, él realmente dispararia.

Su garganta estaba presionada por el fcafidn de la pistola, sin atreverse a emitir un sonido.

Hasta que salieron de la habitacién y bajaron las escaleras.

Justo cuando a un guardaespaldas patrullando cerca, Evrie se emociono.

En el siguiente segundo, sinun dolor repentino en la nuca y se desmayo.