Capítulo 299
Evrie sintid como su cabeza explotaba con un zumbido ensordecedor.
Se apresuré a cubrir la caja y retrocedié varios pasos.
De la caja, la sangre ‘drip drop’ se filtraba, cayendo al suelo, formando una mancha como una flor de cerezo tefiida de rojo. Congelada en su lugar, Evrie intenté calmarse y saco su celular para llamar a la policia.
Marco el numero de emergencia, pero al ver el numero de Farel en la pantalla, dud6é un momento antes de hacer la llamada. Diez minutos después, se oy6 un golpe en la puerta, la policia habia llegado.
Evrie les narré con detalle lo sucedido.
El policia revis6 todo meticulosamente y la tranquilizo: —No te preocupes, esto es solo una mano falsa, no es real, y la sangre es de pollo. Nadie ha sido lastimado, parece ser solo una broma pesada. —
Aun asi, el corazon de Evrie no se serenaba.
—¢Pueden abrir una investigacin? — pregunto ella.
—Claro, por favor acompafianos a la estacién para tomar tu declaracién. — Evrie asiny salid con ellos.
En la comisaria, su rostro estaba palido.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtUn policia le ofrecid un vaso de agua para calmarla, diciendo: —No estés nerviosa, este tipo de cosas ha estado sucediendo mucho Uultimamente, con Halloween y todo eso, los bromistas abundan. —
Evrie mordisqueo su labio, sintiendo que las cosas no eran tan simples.
Al salir de la estacién, sus pensamientos seguian revueltos.
La imagen sangrienta seguia girando en su mente, sin desaparecer.
Evrie no se atrevia a volver sola a casa.
Frente a la estacion, penso durante mucho tiempo en su familia, amigos, seres queridos. Se cuenta de que no tenia a donde ir.
No habia lugar donde esconderse.
Tras reflexionar por un buen rato, entré al metro cerca de la estacién y se dirigié al hospital.
El hospital estaba abierto las 24 horas, siempre con seguridad y médicos, un lugar donde la gente comtn no solia causar problemas.
Por suerte, Blanca estaba de viaje y no habia sido asustada por el ‘paquete’ de esa noche. Al llegar al hospital, Evrie fue directamente al departamento de ortopedia.copy right hot pub
Através de la ventana de cristal, a Pablo colaborando con la enfermera en su examen; su pierna ya podia moverse bajo la guia de la enfermera.
Pronto podria ser dado de alta.
Cuando la enfermera salid, las miradas de Evrie y Pablo chocaron.
—zEvi? — Pablo estaba sorprendido y feliz, —z Finalmente decidiste venir a verme? — Sus ojos brillaban y su rostro envejecido se iluminaba de alegria.
Si hubiera sido antes, después de una noche de miedo como la que habia tenido, Evrie seguramente se habria derrumbado en lagrimas junto a él.
Pero ahora, era como si su coraz6én estuviera sellado con cemento. Sin rastro de emocién.
Evrie desvi6 la mirada y dijo con indiferencia: —Hubo un problema en mi casa esta noche, solo vine al hospital para pasar la noche. —
Pablo se tenso, —z Qué tipo de problema te hace buscar refuen el hospital? ;Alguien te esta molestando? 4O es una amenaza? 4Es gente de Leandro, verdad? —
Evrie lo miré sorprendida.
— Por qué preguntas eso? —
Pablo evité su mirada, —Solo estoy suponiendo, estoy preocupado por ti. —
—
Evrie dejé caer su mirada con ironia.
—Si realmente te preocupas por mi, no habrias dejado queodien y culpen por la familia durante tantos afios. — Pablo se consumia en la culpa.
—Evi, tu padre no tenia opcidn en aquel entonces, no podias esperar que lo perdiera todo, , verdad? —
Evrie se gird, rehusando escuchar mas.
Pablo estaba en una habitacion individual, con una pequefia sala adyacente para los familiares acompafiantes. Tras un dia agotador, Evrie estaba exhausta tanto fisica como mentalmente.
Se acost6 en la cama del acompafiante para pasar la noche.
Al menos, estaba rodeada de gente.
Al dia siguiente.
Después de asearse rapidamente en el hospital y pedir un dia libre, Evrie fue directamente a la estacion de policia para preguntar por los resultados de la investigacion.
La policia resolvié el caso rapidamente.
El mensajero que entrego los paquetes también fue investigado, pero result6 ser un repartidor comun y corriente. Asi se cerré el caso.
Pero el corazén de Evrie seguia latiendo hasta la garganta.
Solo ella sabia que no se trataba de una broma.
Era una venganza dirigida especificamente hacia ella.