Capítulo 489
En casa de Blanca. Evrie miré a su alrededor, desconcertada, y le pregunté a Blanca: —Blanca, donde esta tu perro? — Los labios de Blanca temblaron ligeramente, su expresion era indescriptible. —z Qué perro? El que tiene un perro es Berto, y cuando sale de viaje, a menudo lo deja aqui. — Evrie la miré con un significado profundo y le comentd: —Parece que ustedes tienen una buena relacién. — —,Buena? Si esta mafiana acabamos de discutir. Ese hombre se fue enojado, llevandose a su perro consigo. — Blanca lleg6o con una bandeja de frutas, encenel televisor y se sentd en el sofa con las piernas cruzadas. —Mejor que se haya ido, asi nomolesta. — Evrie sonrié disimuladamente: —Ustedes dos parecen muy compatibles. — — No digas eso, prefiero estar sola para siempre. — Blanca le paso una manzana y le dijo con paciencia: —Cometela, para reponer vitaminas y recuperar tu cuerpo. — Evrie morla fruta, sintiéndose calida por dentro. Al mencionar al perro, Blanca se emocion6. Saco su celular y el protector de pantalla era un perro Golden Retriever alegre y radiante. —Te digo, aunque Berto lo comprs, el perro ha pasado la mitad del tiempo creciendo conmigo. Nos llevamos muy bien y es muy adorable. ,No te parece muy bonito? — Evrie se acercé amablemente a mirar. El perro era grande y estaba sentado en un piso limpio, sonriendo hacia la camara. Detrdas de él habia un sofa de cuero con una manta blanca encima, y sobre la manta, un gato gordo color naranja. Ese lugar... Evrie se quedo perpleja. Ese era el sofa de la casa de Farel. Y ese gato...copy right hot pub era de Farel. Reconocié a al gato de inmediato. Cuatro afios sin verlo, y se habia puesto tan gordo. Blanca se cuenta y sonrid incomoda: —Ese Berto siempre lleva al perro a casa de Farel para jugar con ese gato gordo. Si quieres, la proxima vez le pediré que te lo traiga— Evrie nego con la cabeza: —Originalmente él lo encontré, ese gato le pertenece. — Aunque dijo eso, sus ojos seguian fijos en el gato. Después de todo, ella lo habia criado desde pequefio, como si fuera su prohijo, y queria observarlo un poco mas. Blanca noto su nostalgia y le coment6: —No te preocupes, esta muy bien. Farel va y viene entre la oficina y su casa para alimentarlo, tiene una rutina muy regular y no hay escandalos en su vida. — Evrie... — gEra tan obsu comportamiento que tenia que enfatizar los escandalos? Después de terminar de comerse una manzana, el dolor en su cintura comenzo a molestarla de nuevo. Evrie se despidié de Blanca y se fue a dormir a la habitacion de invitados. Durmiendo, no sentiria el dolor. Comenzé a llover afuera. Un suave chapoteo resonaba. Dentro del Range Rover, Joan le hablé: —Sr. Haro, esta lloviendo, ~évolvemos? — Farel respondié: —Regresemos al BarEl Magnético. — Joan encendié el motor, activé los limpiaparabrisas y el Range Rover comenzé lentamente a retroceder, saliendo del estacionamiento. Cuando llegaron a la entrada, Farel de repente le dijo: —Es tarde, no necesitas llevarme, vuelve en taxi, te reembolsaré el pasaje. — Joan se alegr6, mostrando una amplia sonrisa: —Gracias, Sr. Haro, lo dejaré en la esquina. — Encontro un lugar para estacionar, salid del vehiculo y rapidamente tomé un taxi. Farel se qued6 sentado en silencio, observando como Joan se alejaba. La lluvia golpeaba el techo del coche, haciendo un ruido fuerte. El se senté en el coche por un rato, sacé su celular y abrié la galeria de fotos. Habia apenas una docena de fotos dispersas. Todas eran de ella. Incluso habia guardado fotos de su perfil profesional y promocionales de internet, no eran muchas, pero las habia conservado todas. En medel fuerte aguacero, Farel apago las luces del coche, sumiendo al Range Rover en la oscuridad. El pequeresplandor en el interior del coche era ella, en la pantalla de su celular. Se quedo mirandola asi, por mucho tiempo. En la madrugada. El dolor en la cintura de Evrie se volvié insoportable. La lluvia caia torrencialmente, mezclada con el aullido del viento. Ella se revolvia en la cama, una capa de sudor fbrotaba de su frente. Evrie sacé su celular, pensando en pedir un par de pastillas para el dolor a través de un servide entrega. —Toc toc— La puerta de la habitacién son6, Blanca la abrid y entro. —Evi, esta lloviendo, ,tus molestias volvieron a aparecer?— Evrie asintid con la cabeza, estaba palida y con tanto dolor que no podia hablar. Blanca se cuenta de que algo no estaba bien. Evrie realmente no queria ser una molestia. Pero no tenia el coraje para rechazar su ayuda. Soportando el dolor, se levanto y se puso la ropa. Blanca ya estaba preparada y entro para ayudarla a salir. La lluvia caia a cantaros, las dos se apoyaban mutuamente, sosteniendo un paraguas al salir del edificio. En la cortina de lluvia, la ropa blanca de Evrie era demasiado llamativa. Farel solo necesitaba levantar un poco la vista para distinguirlas. Sus ojos se oscurecieron, arranco el coche y las
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