Capítulo 125 Nerea alzó una ceja con indiferencia, -¿Y luego? ¿Para qué le contaba eso? Ella no era su asistente.
-Si tienes hambre, puedes...- miró a Laureano y luego a Javier, -pedirle a Javier que prepare la cena más temprano, cualquier cosa que necesites, avisale inmediatamente.
Laureano, sorprendido por la mirada fugaz que le lanzó, no podia creerlo, ¿realmente se estaba cuidando de él? Vaya, así que tantos años de amistad no podían competir con un abrazo de su adorada.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-No estoy muy hambrienta, solo son dos horas, puedo esperar.
Nerea empezó a sospechar si su manera de comer en las últimas dos ocasiones con él había sido poco elegante. ¿Pensaría que siempre estaba pensando en comer? Por favor, simplemente le encantaba la forma en que el cocinaba.
Ella simplemente lo mencionó, pero para Roman, sond completamente diferente.
Roman estrechó sus ojos, una sonrisa se le escapaba -¿Quieres esperapara comer juntos? Nerea, -¿Ah? ¿Cómo llegó a esa conclusión? Solo queria decir que no siempre está pensando en comer.
¿Quién era ella? Maia, con el rostro lleno de expectativas hacia Roman, notó que su mirada no se detenia en ella, sino que estaba fijamente puesta en la persona a su lado.
Entonces se cuenta de que había una mujer tan hermosa a su lado, tan hermosa y cada gesto y sonrisa lanzando encantos.
y seductora, .con ¿Por qué si no, Roman hablaría con ella con un tono de voz tan suave y una mirada tan concentrada, et incluso le sonreiria? Había conocido a Roman por tanto tiempo y nunca lo había visto sonreir, ¡mucho menos a una mujer! Roman, ¿quién es ella? Con disgusto, miró a Nerea con hostilidad.
Nerea, percibiendo su emoción, repitió lo que había dicho a Laureano, pero esta vez a ella.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmMaia, después de escucharla, su mirada llena de celos se volvió despectiva, -Así que eres una mujer recogida de la calle, no es de extrañar que estés toda sucia. Roman, ten cuidado, nunca sabes si solo es su ropa la sucia o también su cuerpo...
No termino de hablar cuando Laureano le cubrió la boca con la mano, reprendiéndola con severidad, -¡Maia, cállate! ¿Quién te permiso para hablar asi de los invitados? ¡Qué falta de modales! -Laureano, ¿qué haces...? Maia, irritada, lo empujó, justo para encontrarse con la mirada venenosa y aterradora de Roman, como si quisiera despedazarla, lo que la hizo retroceder asustada.
-¿¿Qué dijiste? 1/2 Capitulo 125 Roman, ¡no te enojes! Maia es joven y ha sido mimada por su familia, así que a veces habla sin pensar.
Laureano, viendo el semblante tempestuoso de Roman, se diom cuenta de la gravedad de la situación y rápidamente puso a Maia frente a Nerea. -¡Pidele disculpas a la Srta. Nerea!.
Maia, acostumbrada a ser alabada y consentida por todos desde pequeña, nunca había sido reprendida por su primo, y mucho menos mirada con esos ojos aterradores por Roman.
Parecía que le repugnaba al máximo, ¡todo por culpa de esta musersucia, e esa seductora zorra que que había hechizado a todos! 2/2 9