eatriz estaba furiosa, casi mordiéndose los dientes. Mientras maldecia a Celeste en su corazón.
lucía una apariencia de ser tratada injustamente en su rostro-Cariño… ¿acaso la señorita Isabel le dijo
algo? ¿Por qué tiene tanta hostilidad hacia nosotros?
Alejandre se sentía cada vez más frustrado. -Después de la fiesta, hablaré con Irene y le pediré que le
pida a Celeste que diseñe tu vestido de novia.
¡Cariño! Eres lo mejor, ¡siempre supe que eras el que más me amaba!
Justo cuando Beatriz iba a besar a Alejandro, se escucharon aplausos y vitores en la sala.
De repente, la luz del salón se atenuó y un rayo brillante iluminó la pasarela.
Comenzó a sonar una música de tango, con un estilo moderno y misterio, mientras un apuesto
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtbailarin vestido de camisa y pantalón negro aparecía.
Al siguiente instante, Alejandro contuvo la respiración.
Clara lucía deslumbrante con un ajustado y sensual vestido rojo, moviéndose con pasos de baile
impresionantes.
-¡Dios mío! ¿Es la misma mujer de antes? ¡Qué cambio tan sorprendente!
-Es hermosa y seductora. ¡Realmente me ha conquistado!
-Aunque bailan con intimidad, su increíble habilidad de baile transmite una atmósfera artística
de alto nivel, sin rastro de lascivia. ¡Es simplemente asombroso!
Alejandro observaba a su exesposa en el escenario, cautivadora y brillante. En sus ojos oscuros,
había una corriente subterránea cargada de tormenta que fluía lentamente.
¿Cómo podia estar bailando tango? ¿No decian que tenía poca habilidad musical y coordinación
corporal?
¿Cómo podía vestirse tan provocativamente frente a todos?
¿Cómo podía permitir que ese hombre la abrazara por la cintura?
¿El divorcio le había dado la libertad para perder toda decencia?
Alejandro vio cómo el cuerpo de su mujer, con una cintura diminuta y unas piernas seductoras, se
mostraba semidesnudo bajo el vestido rojo, y en sus ojos se encendió un fuego oscuro.
El tango siempre fue una danza de pasión ardiente.
Clara, con una expresión apasionada y desenfadada, lanzaba miradas desafiantes y provocadoras al
bailarín, jugando al juego de seducción
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmLa música alcanzaba su climax una y otra vez.
Clara se enredaba alrededor del cuerpo del bailarín como una enredadera, sus delgados brazos de
jade rodeaban su cintura con fuerza.
Un par de ojos seductores y cautivadores se encontraron directamente con Alejandro desde el
escenario.
Alejandro se sentía desorientado por esa mirada invasiva, su rostro estaba frío y su garganta se
movia inquieta.
Deseaba subir al escenario y apartar al bailarín, despojarla de su vestido rojo y envolverla con
fuerza en sus brazos. (2
Como su esposo, él nunca había estado tan cerca de ella, ¡y cómo podía permitir que otros hombres
lo hicieran!